Pizza de morcilla y champiñones

     ¿Morcilla? Sí, morcilla. Vamos a variar lo que comemos hombre, que si no es un aburrimiento. La pizza de jamón y queso está buena, pero hombreeeee... Hay que cambiar un poco.

     Aunque puede sonar una pizza superpesada, no es así. No es nada pesada ni grasienta. Vamos con la receta y algún truquillo:

DIFICULTAD:

¿Dificultad? Anda ya...


INGREDIENTES:

• Masa de pizza 
• Un chorretón de salsa de tomate
• Queso mozzarella rallado
• Champiñones laminados. No uses los de lata, comprate una bandejita y los que te sobren hazlos en revuelto. Vamos a cuidar los detalles.
• Morcilla de arroz.
• Un poco de pimiento verde cortado en tiritas.
• Orégano.

PREPARACIÓN:

1. Precalentamos el horno a tope. A toda la temperatura que da le horno. La bandeja donde la vamos a poner, debe estar en el horno también para que se caliente. Si no tienes una bandeja para pizza, puedes usar la bandeja de horno de toda la vida; pero dada la vuelta. Este es un truquillo para que luego puedas sacar bien la pizza sin que se rompa. No seas burro y no uses la rejilla, que se te va a escojonciar. No estamos haciendo una pizza congelada.
2. Cogemos la masa de pizza y la empezamos a estirar con las manos. Ya sabes que no recomiendo usar el rodillo para estas cosas, pero haz lo que quieras. Dale forma de pizza, redondita vaya. Si te gusta con masa fina, pues masa fina. Si la prefieres de masa gorda, pues masa gorda. No hay problema. Te recomiendo que la estires sobre una hoja de papel cebolla o de horno, o papel de aluminio. Luego te será más fácil pasarla a la bandeja de horno.
3. Ponle tomate, queso rallado y orégano. Luego ponle la morcilla hecha pedacitos (sin piel), el pimiento verde y los champiñones. Que quede todo muy casual.
4. Ahora saca la bandeja de horno. Cuidado que quema. Y pon la pizza encima. 
5. Mete la pizza, baja la temperatura del horno hasta 170ºC y déjala unos 10 minutos hasta que se dore. Et voilà

     

     Ya sabes, si no tienes bandeja de horno para pizza, usa la bandeja negra de todos los horno dada la vuelta. Lo digo porque luego los bordes de la bandeja hacen que sea difícil sacarla sin quemarnos. Así sólo tenemos que deslizarla sobre el plato que queramos.

     El detalle de calentar la bandeja es importante. Así quedará la base un poco crujiente mientras que la parte de arriba tiene ese queso chorreante y tan pornográfico. Increíble.